El día que nada funcionó...
Les contaré la breve historia que me sucedió un día fastidioso.
Me levanté en la mañana tarde ya que la alarma de mi celular no funcionó, así pues me apure para ir a la escuela, mientras iba en el maravilloso tráfico decidí poner la música de mi ipod, pero para mi sorpresa, ya no tenía pilas... Vaya mi suerte.
Por consiguiente prendí la radio, para terminarla de amolar tampoco servía! Ya se imaginaran de que humor estaba pintada para esta hora.
Al llegar a clases me urgía usar la computadora para conectarme a internet y bajar videos, chatear, buscar información pero en la escuela había una falla general, no pude hacer uso de ninguna computadora, vaya la redundancia, todo me salía mal para este entonces... Me quería morir, a parte se me olvidó mi celular ya que lo dejé descargando unas cosas que me habían enviado por bluetooth...
Estaba que me llevaba el diablo para esa hora, total no fué mi día de suerte ya que al regresar a mi casa, se fué la luz por como 5 horas, no pude ni ver televisión ni ninguna pelicula que tanto me gustan, este si que fué el día que mas amolada me he encontrado, nada sirvió! Vaya día.
En este pequeño cuento describo lo que es un día normal en el cual hago uso de elementos mediáticos saturados...
A continuación les adjunto artículo de un ejercicio de clases en Estados Unidos muy interesante, el cual en efecto se llevó a cabo.
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